· Elementos del Imperio Romano que el Cristianismo Naciente integra en su estructura interna.
* La fiesta de San Juan Bautista:
Su celebración coincide con el solsticio de verano, es decir, el 24 de junio. Este era uno de los días centrales de las religiones paganas* (como por ejemplo la religión impuesta en el Imperio Romano), el día del culto al "Dios sol". Era una fiesta extendida por todo el mundo antiguo, partiendo del culto a Ra [1], el Dios sol para los egipcios, cuyo Dios fue asumido con distintos nombres por las culturas helena, en primer lugar, y después por la romana.
El ritual era parecido al de la actualidad, en la noche, la más corta del año, se encendían hogueras las cuales había que saltar como acto de purificación interior, de liberación de pecados y de malos espíritus. En su cristianización, como es obvio se mantiene este sentido; se le aplica a San Juan Bautista [2], el profeta que predicaba el bautismo de arrepentimiento de los pecados.
 |
| [2] San Juan Bautista |
 |
| [1] Dios Ra |
*Las fiestas locales:
En todas las localidades tenemos fiestas locales siempre celebradas en nombre de una advocación mariana o de un santo, patrón de dicha localidad. Esta tradición de nuevo tiene su origen pagano*, puesto que antes de la entrada de la fe cristiana como religión oficial, en las localidades las cuales tenían una patrona que les proporcionara protección y por supuesto, tenían sus fiestas conmemorativas. Así, como las mayoría de las festividades fue cristianizada eliminando la supuesta protección de una figura pagana, pasando su supuesta protección a un santo o a la mismísima María, en alguna de sus numerosas advocaciones.
*El culto a los santos:
En las epístolas de Pablo, Pedro o Judas, aparecen en numerosas ocasiones, referencias a los santos como personas que se han entregado a Dios. Siempre son personas vivas, no tienen otro requisito ni mérito que el haber aceptado el mensaje de Salvación, es decir, simples cristianos. La palabra "Santo" es, entonces sinónimo de apartado del mundo para Dios. No significa esto que sea un ermitaño, sino que ha renunciado a los deseos carnales para servir en espíritu al Señor. Esto lo hace cualquier cristiano, no de nombre, sino de verdad, aquel que cumple verdaderamente el Evangelio de Cristo.
Entonces, ¿Por qué la Iglesia Católica nombra santos a personas que han muerto y que según los dirigentes han hecho méritos que les distinguen de los demás fieles? ¿Por qué son objeto de culto y tienen un papel de intermediación entre Dios y los hombres, como también se le atribuye a María?
De nuevo tenemos que remontarnos a las religiones paganas*. Es en Babilonia donde los hombres adoraban a casi cinco mil dioses. Estos no siempre habían sido divinos, sino que hubo una época en que fueron personas, héroes vivientes en la tierra, y después de su muerte se les reconoce, por sus méritos, como objeto de culto. De hecho, cada día estaba dedicado a un dios particular que les protegía, de la misma forma que en la actualidad existe un santoral cristianizado; por ejemplo, 22 de noviembre es el día de Santa Cecilia patrona de la música, etc.
Las poblaciones, los gremios o distintos trabajos, todo tiene su Santo Patrón/a que les protege y a él se implora en caso de necesidad. Es muy extendida, también, la costumbre de poner a los recién nacidos el nombre del santo/a a quien se le pide que proteja a esa criatura.
El catecismo de la religión católica anima a los fieles a orar e imitar a quienes, debido a sus buenas obras, han sido declarados santos por la jerarquía eclesiástica. Los testigos que nos han precedido en el reino, especialmente los que la Iglesia reconoce como santos, participan en la tradición viva de la oración, por el testimonio de sus vidas, contemplan a Dios, lo alaban y no dejan de cuidar de aquellos que han quedado en la tierra. Podemos y debemos rogarles que intercedan por nosotros y por el mundo entero. Es esta la postura oficial de la Iglesia.
*Cuando me refiero a religiones paganas u origen pagano quiero decir que era utilizadas por religiones que adoran a más de un Dios, esos orígenes pueden ser religiones anteriores a la del Imperio Romano como la adoración de los santos que empezó en Babilonia, pero después SÍ fueron utilizados por los romanos, entonces esas costumbres que se encuentran en la actualidad cristiana SÍ proceden de la cultura romana.
· Transformación de la cultura de los pueblos mediterráneos al extenderse el cristianismo.
- La creación divina del mundo de la nada; la nada no tenía relevancia en el pensamiento científico, y la eternidad de la materia era un supuesto básico.
- La idea de providencia divina y progreso social, el tiempo es un progreso lineal, una línea recta y no un eterno retorno.
- La afirmación de la libertad humana y su responsabilidad moral, social y política.
- La dignidad de la persona humana como hijo de Dios.
- El problema del mal en el mundo. Los primeros cristianos no eran filósofos, sólo daban testimonio de su fe con el martirio, es decir dando muestras de su conversión incluso hasta la muerte, como se observa en las actas de los mártires y en las crueles persecuciones a las que fueron sometidos.
- Los Padres apologistas, cuya objetivo era precisamente la defensa de la fe, de los ataques de la filosofía pagana.
Sergio Sánchez Ruiz Nº21
).
)
era el símbolo de los primeros cristianos, en especial durante épocas
de persecución, para encubiertamente identificarse unos con otros.
